Una de las mayores ilusiones de un aficionado al béisbol es atrapar una pelota durante un juego y salir del estadio con una sonrisa. Durante años se han viralizado videos de disputas o pérdidas desafortunadas que se vuelven motivos de burlas, pero esta vez la historia fue distinta, un pequeño fanático supo responder a un gran gesto y compartió su buena suerte.
En este sentido, durante un juego entre Los Angeles Angels y Kansas City Royals en Anaheim, California, una acción captó la atención de los aficionados en la parte baja de la segunda entrada. Una bola lanzada a las gradas por MJ Meléndez, jugador de los Royals, fue atrapada por un aficionado y tras una breve celebración por la hazaña, decidió entregarla a un niño que también hizo por la pelota desde unas filas más adelante. El pequeño, quien asistió acompañado por su padre, estaba preparado para cualquier atrapada con una manopla y agradeció el gesto con una gran sonrisa.
egó. Aunque al inicio el pequeño celebró como si pretendiera quedarse con ambas, correspondió a la buena acción del otro aficionado y se la dio, un acto que el joven, seguramente resignado a despedirse del lugar sin premio, no lo podía creer y la recibió con gusto, mientras ambos fueron ovacionados por el público. El joven y el niño se fueron a casa con una recompensa y el asombro de quienes con su acto confirman que el deporte profesional, más allá de ser una enorme industria, fortalece la convivencia.
Padre e hijo son seguidores de los Angels, a juzgar por la mascota que cargaban en los brazos, y pese a que la fortuna no los acompañó esa tarde en el diamante porque ganaron los Royals con un emocionante marcador de 12-11 en 11 entradas, por lo menos se fueron felices por haber sido protagonistas de un acto amistoso que se popularizó horas más tarde.